El objetivo de trabajar con los menores de
edad migrantes de manera permanente al interior del albergue, es cubrir sus
necesidades básicas como alimentación y vestido, además de ofrecerles un lugar
seguro donde dormir y asearse.
Pero también es importante ayudarlos a mejorar
su estado de ánimo, reduciendo sus problemas de ansiedad, depresión y estrés,
que en algunos casos se presentan debido a su condición actual.
Los usuarios logran desarrollar habilidades
cognitivas utilizando su creatividad, memoria, concentración, motricidad fina y
gruesa, mejorando su tolerancia a la frustración y fortaleciendo su
funcionamiento cerebral.
De esta amanera el Centro de Fortalecimiento
Familiar contribuye a que los NNA pasan el tiempo brindándoles la oportunidad
de reducir estados de ánimo como la ansiedad, tristeza, depresión, estrés y
duelo, producidos por la frustración de no haber logrado llegar a su destino
objetivo.
La estancia en el albergue Nohemí Álvarez
Quillay depende de cada caso en particular, en promedio permanecen 30 días para
regularizar su situación migratoria.